La espera terminó: tras más de dos años sin lanzar música inédita, Rosalía vuelve a reinventarse con el estreno de “Berghain”, el primer adelanto de su nuevo álbum, LUX, una obra conceptual donde la artista española fusiona espiritualidad, deseo y electrónica en un mismo pulso.
Rosalía fusiona electrónica, flamenco y misticismo
“Berghain” marca un punto de inflexión en la trayectoria de Rosalía. La canción mezcla electrónica contemporánea con sensibilidad flamenca, construyendo un universo sonoro que equilibra lo carnal y lo espiritual.
Interpretada en tres idiomas —español, inglés y alemán—, la pieza amplía el alcance internacional de la artista y le imprime un tono ritual, casi litúrgico. A través de versos que exploran la dualidad entre deseo y redención, Rosalía propone una experiencia sensorial profunda donde la música actúa como vehículo de conexión espiritual.
Un homenaje al templo del techno berlinés
El título de la canción hace referencia al mítico club Berghain de Berlín, considerado una de las catedrales del techno mundial. Situado entre Kreuzberg y Friedrichshain, el lugar simboliza el contraste entre lo oscuro y lo divino, un eje que atraviesa toda la composición.
El tema abre con un coro en alemán que suena como una invocación:
“Su miedo es mi miedo, su ira es mi ira, su amor es mi amor, su sangre es mi sangre.”
La frase resume el espíritu de “Berghain”: la fusión absoluta entre dos almas, un amor que borra los límites entre cuerpo y espíritu.
Björk y Yves Tumor: colaboraciones de alto impacto
En “Berghain”, Rosalía comparte protagonismo con Björk y Yves Tumor, dos artistas que elevan la dimensión conceptual del tema.
Björk aporta un tono celestial con la línea:
“The only way to save us is through divine intervention.”
Mientras que Yves Tumor irrumpe con un verso provocador:
“I’ll fukk you till you love me.”
Esa tensión entre lo espiritual y lo terrenal potencia el mensaje de la canción: la salvación a través del deseo.